La Instalación de controles de accesos surge de la necesidad de proteger recintos, o áreas determinadas, mediante la actuación sobre aquellos elementos que pueden originar una amenaza, centrándose en las personas.
Los sistemas de control de accesos garantizan la seguridad y protección ante cualquier tipo de intrusión a las mismas.
Por otra parte, también es importante la utilización de estos sistemas de control de acceso o control de asistencia para supervisar el horario de llegada y salida de empleados.
Entre los sistemas más utilizados actualmente se encuentran los de acceso biométrico y los de lectura de proximidad.
Los sistemas de control de accesos autónomos son aquellas soluciones disponibles para control de acceso simple, pero de alta fiabilidad.
Son aquellos modelos que, sin necesidad de estar conectados a ningún otro elemento, como PC o controladora, pueden hacer funciones restrictivas de acceso y procesar de forma simple la apertura de una puerta según los permisos creados por código y horario.
Los sistemas de control de acceso autónomos, son por si mismos unidades inteligentes, que le permitirán aportar soluciones de alta calidad, a un sin fin de problemas de control de acceso, sin por ello tener que hacer grandes inversiones.
Estos sistemas permiten manipular un sistema escalable desde un solo punto a multipuesto. Manejo de múltiples clientes y cuentas desde el software. Posibilidad de confeccionar informes a medidas y adaptados a las necesidades de cada instalación, añadiendo informes programados en impresora o bien enviados por e-mail, según las necesidades.
Ofrece una monitorización sofisticada y en tiempo real de los eventos y alarmas según ocurran. El software dispone de varios niveles de prioridad diferentes, permitiendo el control y respuesta a esas alarmas, mediante el acceso a planos de planta integrados en el software, confirmación del reconocimiento de la alarma y su cancelación.
Se trata de un sistema escalable, y fácil de manejar por el usuario, siendo el producto ideal, para instalaciones medianas y grandes. Este formato permite que el usuario final pueda gestionar de forma muy sencilla las altas y bajas de las tarjetas o dispositivos de identificación de los usuarios, sin poner en riesgo el sistema de control.